TOMANDO BUENAS DECISIONES

Es vital poder tomar BUENAS DECISIONES, porque el bienestar, la prosperidad, incluso la supervivencia de nuestra vida natural y también de nuestra vida espiritual, depende casi enteramente de la calidad de decisiones que tomamos. A veces son decisiones muy difíciles, pero estas son el medio por el cual hacemos avanzar nuestra vida y alcanzamos nuestras metas.

Tomar una decisión es como encontrarse… frente a un “cruce de caminos”. Hay que elegir una opción entre dos o más alternativas para poder seguir avanzando.

Mi hermano, lo que hagas de estas decisiones es lo que harás de ti mismo, porque ser “indeciso” o “irresoluto” también tiene consecuencias. Acerca del “indeciso” que vacila sin fe, dice Santiago 1:7 “Que no piense recibir cosa alguna del Señor un hombre como éste”.

Y si te estás preguntando: “ENTONCES, ¿CÓMO HAGO?”

La Palabra de Dios dice “Si alguno de vosotros carece de sabiduría, que la pida a Dios, que da a todos generosamente y sin echarlo en cara, y se la dará” (STGO 1-5). Cuando tienes decisiones por tomar, acudes a Dios en oración y le pides SABIDURÍA, que Él te da generosamente y así podrás tomar buenas decisiones.

Que esta semana sea plena para tí y llena de BUENAS DECISIONES.

Dios te bendiga!!!