QUÉ QUIERE DECIR «AMÉN»

La palabra hebrea «Amén» pasó tal cual se pronuncia al griego, al latín y después a las lenguas modernas. Significa: así sea, ciertamente, firmemente, estable, confiable, verdadero; y cuando se la utiliza como respuesta indica una intensa afirmación o acuerdo.

Puede servir de respuesta a una bendición (ver Neh 8:6), a una maldición aceptando sus consecuencias (ver Números 5:22), a un anuncio profético (ver 1Reyes 1:36), para aceptar un pacto o juramento (ver Jeremías 11:5) y como afirmación a una oración o alabanza en la liturgia y el culto cristiano porque el Señor es el Dios del Amén (ver Isaías 65:16).

Nuestro Señor Jesús es el Amén, la Verdad y la Certeza.  «…Así habla el Amén, el Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios» (Apocalipsis 3:14)