“Si yo cierro el cielo y no llueve, si yo mando a la langosta devorar la tierra, o envío la peste entre mi pueblo; y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, orando y buscando mi Rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo les oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.”
(2 Crónicas 7:13-14).
Desde mi posición de ciudadano común, de 66 años, descubro que pareciera ésta, la época de las contradicciones.
Que “arriba” fuera “abajo”, que lo “oscuro” fuera “claro”; que los “hijos” fueran los “padres”; que los “alumnos”, “profesores”… en fin, que lo correcto fuese lo negativo.
Las sociedades que pierden el orden legalmente establecido, tienden a la “disolución”, como lo señala la historia en el correr de los siglos.
El orden, es que haya ejemplos. Testimonio verdadero de parte de quienes tienen un grado de autoridad, empezando por los padres; para que sea posible la educación, en las autoridades políticas, sociales, sindicales, empresariales, etc.
Claro, no podrá haber ejemplos si se pierden los auténticos valores, aquellos con los que crecimos los de anteriores generaciones.
Siempre se cometen errores. ¡Para que nadie se “asuste”! pero cuando arriba no es “arriba” sino “abajo”…
Eso más que error tiene premeditación. ¡No es un equívoco!, sino una manera de generar una supuesta “opinión pública” que sin duda alguna -los hechos están a la orden del día- es “degenerativa”, cual si fuese una “enfermedad terminal”.
No podemos suponer con sano criterio, que lo que esas anteriores generaciones vivieron, fue todo “error” y que esta nueva forma, es la “solución”. Sería de una necedad, al grado de “patológica”.
El hombre sabio -dice el Señor- extrae de lo viejo y de lo nuevo… “Y Él les dijo: Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.” (Mateo 13:52).
Esta sociedad necesita a Jesucristo, entronizado en cada corazón y en el CENTRO de la vida nacional; más allá de quien sea o pueda llegar a ser su gobierno, al que -desde el lugar de cada uno- se debe respetar, con el mismo principio del argumento expuesto: respetar el orden establecido; cosa que no han hecho algunos, en tiempos tan cercanos como lo fueron los finales del siglo pasado, creyendo que al violar el orden, se podía construir…
¿Acaso no habremos aprendido las lecciones que tanto y tanto dolor causaron…?
Sólo en Jesucristo hay verdadero perdón, verdadero respeto por el otro y posibilidad de construir un tiempo mejor, respetando; respetando, aún lo que no compartimos.
Exponiendo, nunca imponiendo, pues no seríamos distintos a los violentos, a los que “suponen” que -como se suele decir- porque gritan “tienen razón”…
La Biblia declara que Dios, nuestro Dios: es Dios de ORDEN y PAZ. Es JUSTO. Sin justicia verdadera no hay paz duradera y sin paz no es posible construir una civilización auténticamente próspera y bienaventurada… Nuestro Dios es AMOR. Él quiere bendecir, “sanar” a nuestra amada Argentina.
¡Que así sea!
“POSGRADO”
EN MIS SEIS DÉCADAS Y MEDIA
NUNCA ANTES VI LO QUE AHORA…
“EL CREPÚSCULO ES LA AURORA”
“LA OSCURIDAD, EL AMANECER”
NADA ES LO QUE APARENTA SER
EN ESTA “SEUDOHUMANISTA” HORA…
SIEMPRE EXISTIERON LOS TRUHANES
LADRONES, MALVADOS, MALHECHORES
EN TODO TIEMPO LOS EMBAUCADORES
MAS ERAN APENAS DE “PRIMARIO”…
HOY MUCHOS TIENEN EL “TERCIARIO”
Y HASTA “POSGRADO” DE ESTAFADORES…
LOBOS QUE “CUIDAN” DE LAS OVEJAS
Y LAS UTILIZAN COMO CARNADA
AL CORRUPTO “NO LE CUESTA NADA”
USAR PARA SÍ LO DEL INDIGENTE…
ENGAÑA CON VILEZA A LA GENTE
DE MANERA CÍNICA Y DESCARADA…
AUNQUE SE SIENTAN HOY COLMADOS
DEL JUICIO DE DIOS NO ESCAPARÁN…
SEGÚN SUS OBRAS, LES PAGARÁN…
¡CORRERÁN LA SUERTE DE LOS MALVADOS!
JUAN CARLOS HOVHANESSIAN