Comúnmente se utiliza la expresión «me lo contó un pajarito» cuando hablamos de algo oculto, de un secreto que llegó a nuestros oídos y no queremos develar quién nos lo contó.
Esta es una expresión muy antigua que ya era utilizada en los Libros sapienciales de la Biblia. Dice en Eclesiastés 10:20: «Ni aún en tu interior faltes al rey, ni en tu propia alcoba faltes al rico, que un pajarito corre la voz, y un ser alado cuenta la cosa.»