EL MIEDO, EN UN MEDIO

Era tarde ya y los discípulos estaban en la barca, lejos de la costa, cuando ésta comenzó a zarandearse por el viento y las olas. De repente, ven a Alguien caminando sobre el mar, entonces ellos “se turbaron y decían: Es un fantasma, y de miedo se pusieron a gritar. Pero al instante les habló Jesús diciendo: ¡Ánimo!, Soy Yo; no temáis.” (Mateo 14:26-27).

El miedo “corta” la fe, pero LA FE VENCE EL… PODER DEL MIEDO.

Por la fe, podemos tomar un miedo determinado y “ponerlo en la vereda contraria”.

¿Qué quiere decir esto? Por ejemplo: el miedo a invertir en un negocio se lo puede transformar en miedo a no progresar económicamente. El miedo a contraer matrimonio se lo transforma en miedo a quedarse solo. El miedo a dar un examen se puede transformar en miedo a estancarse y no lograr determinada carrera, objetivo, estudio.

Así, cada temor que nos podría perjudicar puede ser colocado en la vereda contraria, y aún transformado para nuestro bien, porque nos impulsa a buscar lo bueno.

Cuando así obramos damos paso a la fe y la sembramos, porque LA FE ES UNA SEMILLA QUE SIEMPRE DA FRUTO.

Por eso nos dijo Jesús: “…Yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Desplázate de aquí allá, y se desplazará, y NADA OS SERÁ IMPOSIBLE.” (Mateo 17:20).

Estimando hermano, frente a aquello que te turba y atemoriza puedes hacer algo: SIEMBRA LA FE Y ESPERA EN CRISTO JESÚS. Transforma ese miedo que antes te “sujetaba” en un MEDIO para progresar… por la FE transformarás el MIEDO en un MEDIO para lograr objetivos maravillosos.

Hoy también Jesús viene hacia ti y te dice: “¡ÁNIMO!, SOY YO; NO TEMÁIS”.

Dios te bendiga!!!