“¡¡¡ENCIENDE LA LUZ!!!”

2 Tim 3:1-5 “Ten presente que en los últimos días sobrevendrán momentos difíciles; los hombres serán egoístas, avaros, fanfarrones, soberbios, difamadores, rebeldes a los padres, ingratos, irreligiosos, desnaturalizados, implacables, calumniadores, disolutos, despiadados, enemigos del bien, traidores, temerarios, infatuados, más amantes de los placeres que de Dios, que tendrán la apariencia de piedad, pero desmentirán su eficacia. Guárdate también de ellos.”

         ¿Cómo se contrarresta el secularismo imperante en gran parte de la sociedad? ¿Acaso por el hecho de que se haya “hecho ley”, el llamado “matrimonio igualitario”, debe ser “aceptado” por el pueblo cristiano católico que es tan numeroso…? ¿Y qué decir del “divorcio”, que parece ya como olvidado…?

         Pongamos atención porque desde algunos -dolorosamente no pocos sectores de la sociedad- se está tratando de “poner sobre la mesa”, el debate acerca del “aborto”.

         ¿Tenemos real conciencia los cristianos cuando emitimos nuestro voto? ¿Conocemos lo que dicen las plataformas de los partidos o lo que piensan los candidatos acerca del “aborto”, por ejemplo?

         De hecho como pueblo mayormente bautizado cristiano católico, hemos sido “emboscados” por el tratado y aprobación de leyes que no sólo están enfrentados al Evangelio, sino al género humano, en lo natural.

         Cuando priva el rédito político o el provecho propio sobre el orden natural establecido, “se hace caer” muchas veces a la degradación de la persona, a la que supuestamente se dice defender, en un “pseudo progresismo” que así, está en los hechos, en contra del humano.

         Invito amablemente al hermano y amigo lector a reflexionar sobre la Carta de San Pablo a los Romanos (1:16-32) pues es “Palabra de Dios”.

         ¿Cómo se “contrarresta” la oscuridad? ¡Encendiendo una candela! ¡LA LUZ! ¡Cristo es la Luz del mundo! ¡El cristiano es la luz del mundo! Pues Cristo habita en su corazón y adonde vaya llevará la Luz de Cristo: SU EVANGELIO.

         Es deber de todo cristiano, por el bautismo, ser testigo de la “Luz de Cristo” con su propia vida. De acuerdo al llamado o vocación, predicar, anunciar, “llevar” a todos al conocimiento de Cristo. Anunciar con palabras y con obras  -LA VIDA- a Cristo Vivo ¡Resucitado, Salvador y Señor!

        “Dar a conocer” a Cristo para que todos lleguen a tener ese ENCUENTRO PERSONAL CON JESUCRISTO por la fe, para vivir en la auténtica “calidad de vida”, que es la Vida Cristiana Verdadera en el seno de la Santa Iglesia.

         ¿Parece utopía…? ¡NO LO ES! Lo sería si dijésemos que “no se va a poder”. ¡Cambiemos nuestro lenguaje, por el lenguaje de la fe!

         ¿Cómo “no se va a poder”?

         El “Poder que da Vida”; El Espíritu Santo -“Señor y Dador de Vida”- está con nosotros como Cuerpo de Cristo, Su Iglesia.

¡Vamos que se puede! ¡¡Enciende la luz!!  

¡Amén!

JUAN CARLOS HOVHANESSIAN

 

¡¡¡ENCIENDE LA LUZ!!!

 

HAY TINIEBLAS Y HAY OSCURIDAD

CON MALDECIRLAS NO SE IRÁN

AL BRILLO DEL EVANGELIO HUIRÁN

ANTÍDOTO DEL ERROR ES LA VERDAD

 

NO TE DEJES VENCER POR EL DESÁNIMO

QUE ES LO QUE QUIERE, EL “ENEMIGO”…

NO OLVIDES QUE JESÚS, ES TU “AMIGO”

¡ÉL ES PODEROSO Y ES MAGNÁNIMO!

 

“DONDE HAYA ODIO, LLEVE TU AMOR…”

“TU VERDAD, DONDE EXISTE EL ERROR…”

DECÍA “FRANCISCO”, AMIGO DE JESÚS…

 

LA PALABRA DE DIOS ES LA VERDAD

FUENTE DE LA PLENA FELICIDAD…

¡VAMOS HERMANO, ENCIENDE LA LUZ!

 

JUAN CARLOS